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martes, 9 de agosto de 2016

El aplauso de la reelección




Con fuertes indicios de nepotismo, el gobierno de facto de Honduras, promueve una reelección presidencial, junto con cierto sector de la izquierda de Honduras. Washington observa este nuevo caos político, como una nueva oportunidad de injerencia.

Escrito por: Ronnie Huete S.
Periodista y activista de DDHH.

9 de agosto de 2016. Persisten las violaciones de derechos humanos en Honduras.

Ordenes de captura contra universitarios, entre otras acusaciones como sedición, criminalizan el derecho humano universal de la protesta social.

La desigualdad económica entre los ricos y pobres, involuciona entre los que logran comer y los que desperdician los alimentos.

El vivir dignamente, es un derecho humano universal que es incumplido en esta nación centroamericana.

Latinoamérica, es una región del mundo, cuya inestabilidad política es provocada desde Washington D.C. de donde se promueven golpes de Estado y otras maniobras militares y políticas de injerencia imperialista.

Honduras, es un pequeño laboratorio de estas maniobras, practicadas con mayor fuerza desde el golpe de Estado de 2009.

Reducir la problemática nacional de los hondureños en la reelección presidencial, creando un escenario de división entre la diversidad política existente, es parte de este guion desestabilizador imperial.

Washington aplaude la reelección junto con los grupos de poder en Honduras, pero la duración de este aplauso, depende del giro de sus intereses imperialistas.

En medio de estos aplausos injerencistas, siguen asesinando a líderes ambientalistas como Lesbia Urquia, Margarita Murillo y Berta Cáceres, valientes mujeres que lucharon contra las políticas de extracción de los recursos naturales y sus tierras ancestrales. 

El propósito de la inteligencia estadounidense es apaciguar todos los ímpetus de verdadera emancipación rebelde y reducirlos a la reelección.

Tal y cual han hecho a lo largo del siglo XXI, países como Bolivia, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Cuba, entre otras naciones que están aglomeradas en la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) y en donde el aire de libertad soberana se respira entre sus habitantes.

La integración económica entre las naciones latinoamericanas, ha sido una enorme bofetada política y económica para la cara injerencista de los Estados Unidos contra la región que ahora ataca con un golpe de Estado a Brasil.

Injerencia que ha empobrecido a varios países de nuestra América, y que han sido víctimas de las políticas de extracción de minerales, y demás recursos naturales deseados por las naciones ricas del norte.

Una de las razones primordiales del golpe de Estado de Honduras, fue por su fuerte yacimiento de petróleo, que yace en las costas caribeñas de esta nación, conocidas como el paralelo 15 y en donde tiene límite fronterizo marítimo con Colombia.

Sin embargo, estos temas de violación a los derechos humanos, el brote rebelde emancipador de los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el asesinato de la líder indígena Berta Cáceres, son apañados por la reelección.

Una reelección que a todas luces es la continuación de la dictadura impuesta por la injerencia imperialista desde hace siete años y representada por el mismo sector que controla el oligopolio financiero mediático en Honduras.
Un capital financiero en gran parte proveniente de negocios irregulares que han detractado el capital estatal de Honduras, y entre las oscuras riquezas que deja el narcotráfico en Honduras.

Las marchas de los indignados efectuadas en 2015, dieron como resultado una gama de organizaciones también indignadas que han animado a distintos sectores de la población a disidir del gobierno de facto actual.

Recién, las masivas protestas efectuadas desde la UNAH, por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), junto con el apoyo del El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), y la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), han accionado en rebeldía.

Una rebeldía que da el inicio emancipador de la nueva era pos golpe de Estado que vive Honduras, y que en la región Latinoamérica es vista como una nación que heroicamente resiste.

Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan y gobiernan el Estado de Honduras y sus invasores o los que menciono en el presente artículo.

El autor de este artículo es corresponsalía voluntaria de http://conexihon.hn la revista Caros Amigos editada en são Paulo, Brasil para Centroamérica, la organización Casa Mafalda São Paulo, Brasil , La Agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red y El portal http://desacato.info y criterio.hn editado en Florianópolis, Brasil.





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Licenciado en periodismo con Maestría en Cooperación al Desarrollo y elaboración de proyectos, estudió presencial en la Universidad Politécnica de Valencia, España. Las opiniones vertidas en este blog no son opiniones personales del autor, puesto que responde a hechos que describo sobre un diario de experiencias, que hace énfasis en la investigación desde las dinámicas académicas antropológicas y sociológicas, que son descritas en medios de comunicación internacionales mediante el monitoreo de información que realizo en distintos medios de prensa. Mi libre opinión no busca desestabilizar a algún Estado, al contrario, busca incansablemente aportar al debate público de las ideas para el fortalecimiento de la democracia internacional. Soy un periodista independiente, no pertenezco a una organización política, lo cual me da mayor libertad para pensar y expresar mis opiniones. Si usted encuentra información imprecisa, por favor comuníquese conmigo en este correo: huetesalgado@gmail.com para así a través de su crítica constructiva, aclaraciones o demás aportes en general, lograr aclarar los hechos que describo en los artículos.